Follando con ella
Cariño, te he echado de menos. He deseado este momento, pensando en ti en cada segundo perdido. Cuando no estabas conmigo, te buscaba, en la oscuridad de las calles, con un litro de cerveza y un porro. Buscando la poesía en cada rincón, mi mirada se perdía en el infinito, para compartir contigo inocentes palabras idealizadas. Hay un ruido incesante en mis pensamientos, diciendo; ¡Esto no tiene sentido! ¡No te esfuerces! ¡No sirve para nada! , pero, ese ruido se desvanece, dentro de ti, en las melodías de tu universo sereno. Las colinas de humo inerte se transforman en lágrimas de tinta negra. Ahora llueve sin cesar porque el mundo llora por tu ausencia, millones de reducidas bolsas de agua caen una tras otra, dibujando en la tierra tu rostro divino. No existe la oxidación de las emociones, ni el proceso degenerativo de las células de mi cuerpo, a tu lado, no arrastro estas cadenas. Nena, ¿sabes que es lo peor de nuestra relación? que siempre te marchas sin avisar, dejándome solo, sabiendo que el ruido de la destrucción estalla como una bomba. Ahora que estamos solos, no le tengo miedo a un punto y final, lo nuestro es un polvo pasajero pero intenso, descargo mi esperma, dentro de ti, y de esta esporadica copulación, pueden nacer las letras más hermosas.
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